El partido correspondiente a la jornada 20 entre el Fuenlabrada y el UCAM Murcia que se disputó en el pabellón de Fernando Martín de Madrid acabó 89-73. Durante toda la semana, después de ganar al Joventud de Badalona se ha hablado mucho del efecto Oscar Quintana, de la mejoría del equipo y de la posibilidad de cambiar el rumbo del equipo, pero el UCAM el sábado se le vieron las deficiencias que arrastra como equipo durante toda la temporada.
El UCAM comenzó bien el partido, de vez en cuando se despegaba en el marcador pero era algo fugaz porque el Fuenlabrada enseguida volvía acercarse, las ventajas del UCAM durante este primer cuarto eran de 5 puntos. Los más activos por el equipo murciano fueron Miso y Barlow. Este primer cuarto finalizo 20-21.
El segundo cuarto comenzó con errores por parte de ambos equipos, costo la primera canasta de este periodo, que fue para el Fuenlabrada lo que dio confianza al equipo madrileño y empezarón a correr contraataque, el entrenador Oscar Quintana pidió un tiempo muerto para frenar y activar a los suyos pero no sirvió de mucho, los murcianos no sabían como neutralizar al Fuenlabrada. En este cuarto descansaron Miso y Barlow, algo que le costo muy caro al UCAM porque cuando volvieron a la cancha el Fuenlabrada se había ido en el marcado 39-25. Este cuarto fue una losa que ya no pudo levantar el UCAM Murcia porque les metieron un parcial de 39-9.
El tercer cuarto hubo un cambio en el equipo murciano, volvieron a ser fuertes defensivamente pero en ataque no había forma de recuperar el acierto del primer cuarto. Los murcianos solo rebajaron la ventaja en cuatro puntos, y anímicamente se les veía tocados no creían en la remontada, y cuando no se tiene confianza es bastante complicado dar la vuelta al marcador.
El último cuarto comenzó y la consigna era no perder por demasiados puntos, porque teniendo en cuenta los parciales de los dos anteriores cuartos la derrota podía ser demasiado abultada. El marcador se arregló por parte del UCAM a base de triples, pero en ningún momento pudo luchar por el partido, teniendo en cuenta el parcial que les había endosado el Fuenlabrada en el segundo cuarto.
Después de esta derrota Oscar Quintana tiene por delante una semana en la que debe recuperar a los suyos anímicamente y también mejorar aspecto del juego ofensivo, defensivo no tanto porque cuando el equipo murciano está centrado el equipo responde defensivamente.