Esta vez tocaba medirse contra el Fuenlabrada partido que correspondía a la Jornada 6 de la Liga Endesa. El UCAM jugaba en casa con 5000 personas apoyándole la labor de la afición fue muy importante en varios compases del partido porque su apoyo hizo que el equipo no se viniera abajo y se mantuviera firme para conseguir la segunda victoria de la temporada y lograr descansar esta semana en una posición de relativa calma en la clasificación. Está en el puesto 12 empatado con dos equipos y por debajo hay cuatro equipos que se mantienen con una victoria en su haber.

El partido estuvo marcado por el acierto no solo en la zona interior aspecto al que nos tiene acostumbrado el equipo murciano sino también por la mejoría en el tiro exterior, el uso de las asistencias que hasta este partido eran casi inexistentes y por la captura del rebote en momentos importantes.

El partido se inicio con un tiro de Kurz el cual falló algo que no sorprendió a nadie teniendo en cuenta los antecedentes en este aspecto del juego, pero los murcianos no se acomplejaron y en las siguientes jugadas anotaron dos por medio de Miso, lo que provoco que el UCAM se pusiera por delante en el marcador, era la primera diferencia del partido 8-4. Pero este primer cuarto no iba a ser tan fácil como parecía porque el base de los madrileños movía muy bien a sus compañeros en el juego estático y con el marcador 10-15 ya se empezaba a ver el partido gris, debido a la falta de anotación y que Kurz hizo la segunda falta lo que tuvo como consecuencia que se sentará en el banquillo y saliera Jasen que fue un revulsivo.

El segundo cuarto se mantuvo en igualdad en los primeros minutos, hasta que Franch lograba meter balones interiores a Agustine y Barlow cogió la responsabilidad en el tiro exterior esto hizo que el partido se pusiera del lado del UCAM consiguiendo la máxima ventaja del partido de 11 puntos. Después los del Fuenlabrada reaccionaron y se acercaron en el marcador siendo el resultado al final de la primera mitad de 40-34.

Reanudado el partido tras el descanso, los dos equipos salieron atenazados y fueron los peores minutos del partido, pero los de Luis Guil reaccionaron y se volvieron a ir en el marcador diez puntos arriba. Llegados a este punto el entrenador visitante paro el partido, algo que le salió muy bien porque logró que su equipo cambiará de actitud y empatará el partido a 48. El UCAM en este momento no estaba entonado pero logro desperezarse por medio de Sekulic y después el resto de sus compañeros para finalizar el partido 71 – 65.