Los amantes del baloncesto están de enhorabuena. Y es que tras cinco partidos trepidantes y una final cargada de emoción entre los Spurs y los Heats, los de San Antonio se han alzado con el ansiado anillo que les acredita como campeones absolutos de la NBA por quinta vez en un trepidante partido final en el que los Spurs aplastaron a los de Miami por un contundente 104 a 87.

Los Miami Heats pusieron todo de su parte para ganar el ansiado anillo de campeón de la NBA, ganando incluso uno de los cinco partidos en los que ambos equipos se han enfrentado en los últimos días. Pero lo cierto es que todos los esfuerzos de los Heats no han podido frenar el potencia de San Antonio, con un gran Kawhi Leonard, quien anotó 22 puntos en el partido final y que se ha convertido en uno de los mejores aleros del equipo campeón.

La venganza se sirve en plato frío

Hace justo un año, ambos equipos se enfrentaron también en una final con el anillo de campeones como la gran meta a conseguir. En aquella ocasión, un gran Miami Heats consiguió de la mano de su estrella, Lebron James, el ansiado trofeo por segundo año consecutivo.

Debido a esto, cuando el San Antonio Spurs se alzó con el ansiado puesto en la final y supieron cuál iba a ser su rival, llegaron por fin las grandes oportunidades para culminar sus ansias de venganza contra el equipo de Miami. Esta vez, ni siquiera un gran Lebron James pudo remontar un partido que se antojaba difícil gracias a la gran organización de los de Texas y a la gran defensa del equipo, que culminó su gesta en el último de los 5 partidos con una abultada ventaja en el marcador.