No se puede decir que los Lakers, el equipo en el juega el español Pau Gasol en la NBA esté pasando su mejor temporada. De hecho, están pasando una de las peores que se recuerda del equipo por no decir la peor.
Por primera vez en la historia del equipo este perdió por 48 puntos y lo hizo contra otro equipo vecino de Los Ángeles: los Clippers. La última vez que el equipo había perdido por tamaña cantidad de puntos fue en Portland en 1995 por la cantidad de 46 puntos.
La victoria de los Clippers mantiene al equipo como cabeza de la clasificación del Pacífico. Por su parte los Lakers irían los últimos de la misma clasificación con tan solo 21 partidos ganados de los 62 que llevan jugados en esta temporada.
Clara superioridad de los Clippers
La defensa débil de los Lakers de Mike D’Antoni convirtieron al equipo en el primero desde 1984 al que habían encajado tantos puntos en un partido jugado sin prórrogas. De hecho, la mala racha de los Lakers está convirtiendo a los Clippers, hasta hace no mucho un equipo caído en desgracia en los mejores de Los Ángeles.
Los Clippers eran imparables, en un parcial ganaban 0-14 con una mayoría de canastas realizadas por Darren Collison quién encajó 14 puntos. Este jugador consiguió 24 puntos en todo el partido y otros siete compañeros llegaron a encestar más de 20 puntos.
Actuación de Pau Gasol
El español tras el partido afirmó en unas declaraciones que habían tenido un partido horrible, pero que no podían mortificarse por ello ya que eso les deprimiría. Admitió que si en los próximos partidos no juegan mejor la cosa podría ponerse muy fea para su equipo.
Pau Gasol aún siendo derrotado fue el mejor jugador de su equipo ya que consiguió anotar 21 puntos y 7 rebotes. El resto de jugadores de los Lakers no destacó de ninguna forma ya que en el último cuarto llegaron a perder por más de 50 puntos contra los Clippers.
La mayoría de los aficionados abandonaron el Staples Center al ver el bochorno que les producía tamaña derrota de su equipo. Es de entender que la presión del equipo aumentara con la desbandada de los aficionados que veían la inminente derrota y no querían presenciarla. Los fieles de los Lakers tendrán que resignarse y seguir apoyando a su equipo, que últimamente no da muchas alegrías.