A pesar de los esfuerzos de los jugadores del UCAM por dominar el partido, de hecho el marcador estuvo bastante ajustado, no pudo con un Fuenlabrada que lleva tres victorias consecutivas. Tan sólo 3 puntos separaron a los dos equipos al final de partido, el resultado 87 puntos para el Fuenlabrada y 84 para el UCAM Murcia.
El hombre del partido fue sin duda, el ala pivot Andy Panko. Con gran energía y acierto marcó 33 de los 87 puntos y fue el máximo anotador. El estadounidense quiso celebrar con una gran victoria su partido 300 en la Liga Endesa. Pero un jugador no gana un partido en solitario, sus compañeros le fueron de gran ayuda en la tarea de conquistar la canasta del contrario.
En esa tarea le ayudó James Feldeine, también estadounidense pero con pasaporte dominicano. Feldeine anotó 27 puntos y logró 25 de valoración. A pesar de la brillante actuación de los dos jugadores, todo estuvo a punto de cambiar en el último segundo cuando Berni Rodríguez, jugador del UCAM tiro un triple que no entró en la canasta. De lo contrario, se hubiera alargado el partido por el empate en el resultado.
Con energía, con mucha fuerza
Los dos equipos estuvieron enchufados desde el principio, con energía, con muchísima fuerza. La concentración y el buen hacer eran imprescindibles entre dos equipos que están muy cerca en la clasificación, tenían que ganar para escalar a puestos superiores. Siendo conscientes de que ganar era imprescindible los chicos del UCAM hicieron todo lo posible para que el Fuenlabrada no entrara en su área.
En el segundo cuarto es cuando más puntos separaban a los dos equipos. En ese tiempo, el Fuenlabrada se puso hasta 10 puntos por encima del UCAM con la ayuda de Feldeine y Carlos Cabezas. En el UCAM, un hombre destacó por encima de los demás, y ese fue Dwayne Davis. El americano fue el máximo anotador de su equipo con 18 puntos.
Emoción hasta el final
A pesar de que la diferencia en el segundo cuarto era de 10 puntos, los chicos del UCAM no se rindieron y tras algunos fallos en la defensa de los locales, consiguieron acercarse peligrosamente al Fuenlabrada. El UCAM intentaba controlar a los grandes anotadores del Fuenlabrada, pero era una tarea realmente complicada.
Los que se acercaron al Pabellón Fernando Martín no tuvieron tiempo de aburrirse, realmente fue un partido con mucho ritmo y calidad. Algo más de 5400 espectadores tuvieron la suerte de ver disputar un partido con mucha calidad y emoción.