Sí, es un post facilón, pero alguien tenía que hacerlo algún día. Y sí, viene al hilo de los río de tinta que corren por ahí acerca de este Real Madrid que puede con todo y con todos. Que si 19 victorias seguidas en liga, vuelta perfecta incluída, y nosenicuantos partidos seguidos ganando, hasta el disgusto (que a este ritmo queda en anécdota) del CSKA.
Pero hoy vamos a hablar, con permiso de este Madrid, de records con mayúsculas. En la ACB, Epi se cascó en la 83/84 nada menos que 54 puntos ante el Joventut. El brasileño Oscar Schmidt metió 11 triples en la temporada 93/94, Fran Vázquez hizo 12 tapones (06/07), Joaquín Costa 18 asistencias (1990-91) y 66 puntos de valoración se llevó Arvydas Sabonis (1994-95). En un partido.
Hay más. Jeff Lemp (91/92) convirtió 29 libres, y ese mismo año Clarence Kea cogió otros tantos rebotes. Claro que el bueno de Jasikevicius la perdió 13 veces en una tarde del lituano para olvidar. Y así podríamos estar, comparando palmarés, resultados más cortos, más largos, jugadores más jóvenes y veteranos, hasta el fin de los días.
Los records son las guindas de la historia deportiva
Pero habrá que hablar también de los records de la NBA, donde casi no les gustan ni hacen estadísticas, así que habrá que hacer una selección. Sólo el gloriosos Wilt Chamberlain acumula 72 de estos records, buena parte en un solo y mítico partido contra los Knicks el dos de marzo de 1962, entre ellos, cien puntos. Creo que jugaba él solo…
Es difícil saber cuáles son más importantes. Kobe Bryant metió en un partido en 2003 12 triples en 18 intentos; Ben Gordon, en 2012, hizo 9 de 9. Chamberlain y Dantley metieron 28 libres, pero Nowitzki acertó los 24 que tiró en 2011. Nuestro Calderón tiene uno, porcentaje de acierto de tiros libres, 151/154 la temporada 2008/09. El que más puntos ha metido fue Kareem Abdul-Jabar, nada, 38.387. Ahora, que el mejor promedio de puntos por partido es de Jordan: 30,12.
Entre los más raros destacan el de Dale Ellis de 1989, record de minutos jugados en un partido, 69 (cinco prórrogas se cascó el tío). Y el de Dwight Howard: empata consigo mismo a tiros libres intentados (39, nada menos), el 13 de enero de 2012 y el 13 de marzo de 2013. El hombre que más faltas sufre de la NBA, seguro.